NUESTRA HISTORIA

Luego de una primera incursión exitosa en el mercado de vinos de alta gama como co-fundador y socio de la renombrada Bodega Achaval Ferrer  (1999 – 2012), Manuel Ferrer emprende Media Luna, su segundo proyecto vitivinícola con fundación en el año 2019.

Para contar nuestra historia debemos remitirnos a más de 20 años de aprendizaje y fundamentalmente a una tierra: Mendoza, lugar que abrazamos con pasión a fines de los 90’.

Es que por entonces, soñando con la elaboración de un malbec insigne, cruzamos en nuestro camino a Roberto Cipresso. Enólogo de profesión y artista de sangre, Roby definió los elementos fundamentales para llegar a buen puerto: el clima continental, el sol, la altitud, el agua de deshielo y la viña plantada a pié franco, serían la base; la elaboración al estilo europeo el complemento. Así, y tras una larga búsqueda, el suelo Mendocino sería testigo de una experiencia que sobrepasó los objetivos esperados.

Ya en sus primeros años de existencia, Achaval Ferrer elaboraba tintos de calidad internacional, posicionando al vino Argentino en el mismo nivel de los más exquisitos de la tradición europea. El éxito quedó avalado cosecha tras cosecha por los críticos más reconocidos del medio, alcanzando méritos superiores a los 95 puntos. En cuanto a ventas, la empresa logró un ratio de exportación superior al 90% de la producción y llegó a los mercados más exigentes del mundo. Luego de más de una década de esta buenaventura, el núcleo original de la empresa se disuelve y sus fundadores deciden tomar otros rumbos comerciales, pero la pasión siguió latiendo.

Habiéndose reservado una finca contigua a Mirador de Achával Ferrer, tierra  que por mucho demostró su potencial, a inicios del 2019 Manuel comienza a diseñar un nuevo sueño. Esta vez como emprendimiento familiar. En su concepción retoma el potencial de la naturaleza y la excelencia en la elaboración de vinos pero propone una visión diferencial en lo referido a la comercialización, detalle que le confiere un perfil disruptivo en el mercado. En esa línea, Media Luna es una invitación a sumarse. Se trata de un proyecto abierto a quienes, con paciencia y sin temor al riesgo, apuesten a ser dueños de una porción de este sueño, el del malbec icónico.

LA FINCA

En la region de Medrano, Provincia de Mendoza, nuestra Finca Media Luna es un tierra de carácter singular y propicio para el cultivo de la uva Malbec.

Finca Media Luna es un tierra de carácter singular y propicio para el cultivo de la uva Malbec. Con una altitud a 721 mts.  sobre el nivel del mar, su situción colindante con el Canal principal San Martín le confiere un microclima de gran amplitud térmica que resulta en un terroir de carácter irrepetible. El clima juega su partida.

Nuestros viñedos han sido plantados de norte a sur, a pié franco y con una densidad de 6.000 plantas por hectárea.  La viña, de variedad Malbec, cuenta con 12 años de antigüedad, baja producción y herencia genética de la aledaña Finca Mirador.

Tanto en período de latencia como en su etapa de mayor actividad, las plantaciones reciben un cuidado constante para llegar al momento de la cosecha con frutas óptimas para la vinificación.

En esa línea, se destaca el rendimiento obtenido por un meticuloso raleo mediante el cual alcanzamos tan solo ½ kg. de fruta por planta aproximadamente, un programa de riego que se diseña acorde a las verificaciones permanentes en finca, y las acciones de poda en verde, repetidos deshojes y fertilización orgánica, procedimientos supervisados por nuestro equipo emplazado en Mendoza.

Adicionalmente, la Finca Media Luna está rodeada por olivos de variedades italianas con los que, mediante procedimientos artesanales, elaboramos nuestro aceite extra virgen “Sangre de Marciano”.